En mi casa no hay nada prohibido, pero no vayas a enamorarte, con el alba tendras que marcharte, para no volver. Olvidando que me has conocido, que una vez estuviste en mi cama … Hay caprichos de amor que una dama no debe tener.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario